Hola, mi nombre es Pilar, tengo 23 años, vivo en Jerez y soy educadora y trabajadora social.
Actualmente soy voluntaria en la Reunión, una pequeña isla que hay al lado de Madagascar en el océano indico.
Decidí irme de voluntariado con el Servicio del Cuerpo Europeo ya que es una manera de seguir creciendo personal y profesionalmente, conocer otra cultura, otras personas, otra manera de trabajar, aprender idioma…y otro rinconcito del mundo.
En esta isla hablan francés, aunque también criollo, ya que es la lengua que se creo cuando los esclavos africanos mezclaron su idioma con el francés.
Existe un mestizaje precioso, de todas las etnias y religiones. Podemos encontrar en la misma calle una mezquita, una iglesia y un templo indio. Se observa personas con rasgos africanos, chinos, indios, franceses…
El voluntariado lo realizo en una asociación que se llama Misión Local, trabajan para ayudar a los jóvenes tanto en su formación profesional como en su orientación personal. Hay poco trabajo en la isla y además los jóvenes están un poco perdidos, se le ofrece el seguimiento para que puedan descubrir que les gusta y encuentren su realización. También pueden hacer gracias a esta asociación práctica profesionales en el extranjero y se fomenta la cohesión grupal a través de actividades de ocio y tiempo libre. Mi función como voluntaria, junto a María, la otra chica voluntaria, es ayudar a preparar actividades de ocio. Vamos a diferentes pueblos y trabajamos junto a los jóvenes la cultura española, la ecología y la concienciación del cuidado del planeta, el feminismo, el conocimiento personal… Buscamos que dentro de ellos se mueva una inquietud y una concienciación.
Es una experiencia muy enriquecedora que recomiendo a todos los jóvenes que realicen, una oportunidad única para seguir creciendo y aprendiendo, de abrir la mente y el corazón a nuevas culturas y personas y salir del eurocentrismo que muchas veces nos ciega.